miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ellas bailan solas...


Así se llamaba el dúo formado por Marta Botía Alonso y Marilia Andrés Casares, españolas, y muy populares a finales de los 90s con sus éxitos Cuando los Sapos Bailen Flamenco y Amores de Barra, entre otros. 
Sacó del sombrero el título de este grupo musical para referirme al actual  estado de total indefensión que genera crímenes, abusos y atropellos contra la mujer dominicana por parte de una masculinidad irracional, distorsionada y mal entendida  Ellas bailan solas en contra de su voluntad una danza macabra donde son asesinadas, golpeadas, violadas, abusadas con toda la impune alevosía posible de la que un ser humano puede albergar en su corazón.  La lista de misóginas infamias es tan larga como  la lista de muertas que ya  sobrepasa lass 200 en este  2011 que se aleja.
Ellas bailan solas, tan solas como tan solo se puede estar en un país donde todos bailamos solos nuestra propia desgracia de ser vasallos  de un reino de impunidades donde  poco a poco aprendemos a cumplir deberes y a exigir respetar nuestros derechos ciudadanos. Los homicidios y el maltrato está sancionado en la Constitución, sea del tipo que sea sin importar la estatura jurídica, económica y política del agresor o los agresores. La convivencia pacífica es la meta de toda sociedad.
Poco a poco las mujeres dominicanas ya no  bailan tan  solas. La intimación del ex diputado perredeísta  Julio Romero contra la ginecóloga y comunicadora Liliam Fondeur a fin de que  la comunicadora se retracte de la  acusación de "violador" de  Romero o de  lo contrario tendrá que indemnizarlo con el pago de 20 millones de pesos ha generado un aluvión de respaldo a la Fondeur de consecuencias inesperadas para el propio Romero. Un baile al cual no le conviene bailar.  El ex legislador al parecer no se ha dado cuenta que la epidermis de la sociedad está hipersensible contra el abuso de mujeres vengan de donde vengan. Julio Romero, piénselo, no le conviene. El pleito es bronco.




1 comentario:

  1. José gracias por solidarizarte con nuestra causa, que es de todos y todas.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar