lunes, 23 de abril de 2012

Ahora, Nuria Piera en rueda de prensa en el Colegio Dominicano de Periodistas

Nuria Piera en rueda de prensa en el CDP

Hugo Chávez en silencio

El presidente Hugo Chávez sigue en silencio. La última vez que se supo de él fue el pasado sábado 21 de abril mediante un mensaje en su cuenta de Twitter #chavezcandanga donde saludaba la celebración de unos de los organismos barriales creados por su administración. El domingo 22, el silencio continúa y la prensa y el pueblo venezolando se pregunta sobre la real verdad de la salud de su presidente. Hoy, lunes 23, el silencio continúa y el hermetismo en torno a su figura se acrecienta

miércoles, 18 de abril de 2012

Náufrago







Se nos fue la decencia, el pudor, las buenas maneras y el buen estar en nuestro querido país. Si, lo sé, estoy escribiendo sobre esa cortesía burguesa, conservadora, asociada con “las buenas costumbres” que de buenas solo tiene los beneficios que deja y las costumbres de robarse o hacer lo mal hecho. Bien, pero en este momento hace falta un mínimo de ética . Un chorrito de mirar las  cosas desde fuera y  empezar a tomar decisiones. Este país se nos escurre de las manos, poco a poco, como cuando metes las manos en un rio y el agua fría , los trocitos de rama, las piedras, se escurren y prefieren irse a navegar  a cauce abierto.

Todo lo burgués que ustedes quieran, me da igual.  A mí me criaron, me educaron, me formaron con la educación propia de un país recién liberado  de una dictadura como la de Trujillo. Barbaridades como la letra entra con sangre y “los muchachos no hablan cuando hablan los adultos”, Cosas así, de ese tono si se quiere de mode,  luego me rebelé de alguna manera contra todo eso. Ojo: la represión en nuestra educación sentimental, en nuestra formación  de cara la mundo,  no es una solución, es una complicación y hasta cierto punto una condena.

Sin embargo, ahora, en la segunda década del Siglo XXI ,  en plena “democracia”, en pleno “Estado de Derechos”, en plenas conquistas sociales, políticas, culturales, etc., vivimos un verdadero estado de putrefacción. La decencia brilla por su ausencia y en todos los órdenes prima la mezquindad, el irrespeto, la irresponsabilidad y el desconcierto.

Todo está contaminado, hasata el aire. Las fuerzas “progresistas”, léase de “izquierdas” son las más podridas. Generan un discurso y en la práctica reproducen el sistema de clientelismo, cooptación y desesperanza para los demás. Solo están listas a generar dividendos a los bolsillos de sus dirigentes. No falta dar más detalles. El que tenga más saliva, que coma más hojaldra.

Se nos fue la decencia. Pensaba que a mi edad viviría otra cosa. Todo da igual, todo! Robar mentir, calumniar y todo sigue como si fuera lo más normal del mundo. Y yo me siento náufrago como el personaje de Tom Hanks que en un momento de desesperación se paró frente al mar y gritó desde el fondo de sus intestinos su incapacidad de estar SOLO EN UNA ISLA .  Tampoco a nadie le importa si soy náufrago o no. Gran vaina.
N
Quisiera ser más optimista, en serio….pero no me sale

sábado, 14 de abril de 2012

Nuria Piera opina sobre la supuesta trama dominicana contra el presidente haitiano Michel Martelly



Nuria Piera ha revelado documentos reveladores sobre la trama de negocios del senador Félix Bautista, pagos a periodistas y otras indelicadezas. En este video la valerosa periodista dominicana opina sobre la supuesta trama que involucra al ex coronel Pepe Goico en acciones destinadas a derrocar al presidente haitiano Michel Martelly. En esta noche del sábado, #ConfioenNuria es Trending Topic en República Dominicana

jueves, 12 de abril de 2012

Naiboa o la manera de guardar un silencio igual a la estupidez



Jóvenes Lanzan documental "NAIBOA"
Los poderosos discuten las formas del nuevo reparto de la nación de cara a las elecciones del 2012.

 Existen líneas y vértices, en este caso nos toca hablar de un vértice. Naiboa, palabra taina que significa sustancia, meollo, es el nombre de un documental que ha puesto los pelos de punta a la elite partidista dominicana.  Y justamente de esto se trata, de la sustancia, del meollo de los traques politiqueros dominicanos, consagrándose así, como el mayor y mejor logrado documento audiovisual histórico, político y social de toda nuestra historia patria.

El curioso caso Naiboa, desarrollado, dirigido y filmado, por jóvenes que no sobrepasan los 28 años, con un director que solo alcanza los 23 años, es en su mayor dimensión, un alto grito de las voces mas ilustres de nuestra juventud, esa que ha dicho basta y que tiene las fuerzas para cambiarlo todo, puede verlo totalmente gratis on-line en: www.naiboa.net

El documental se divide en tres partes, además de un prologo y un epilogo, que desde el primer segundo nos somete a la indignación, la tensión y el oprobio no solo de saber que las cosas se han hecho mal, sino de cómo lo hemos permitido con nuestro silencio. Estudia el transfondo histórico, nuestra caótica actualidad y estudia las alternativas y destinos que nos corresponden, imprimiendo un aire maravilloso de esperanza al llegar a su termino, de dignidad y patriotismo.

“Hemos guardado un silencio muy parecido a la estupidez.”  Expresó Gabriel del Gotto, director del documental Naiboa.

Hamlet Hermann, Olaya Dotel, Faride Raful, Victor Victor, Ramón Tejada Holguin, Juan Hubieres, Andres L. Mateo, Tahira Vargas, son algunos de sus protagonistas. Un análisis pormenorizado y lúcido. Apabullante ejercicio de montaje de un material inabarcable, perfectamente organizado y comprensible, que asombra, indigna y conmueve.

Naiboa es Simplemente NAIBOA


miércoles, 11 de abril de 2012

La madición de don Alfredo es tener oro en su tierra




Las autoridades están cambiando oro por espejitos
 y presentando como un gran logro lo que es una vergüenza nacional

Textos y fotos de Vianco Martínez

Le rompieron su casa por diecisiete partes, le destruyeron los alambres de la finca y le robaron la tranquilidad de su reino. Pero lo peor de todo fue que despedazaron su mundo, que era el mundo de sus viejas certidumbres, y lo llenaron de dudas y preguntas que nadie ha podido responder sin tener que recurrir a una colección de mentiras baratas y artificios.

Él se llama Alfredo Zacarías y tiene 81 años. Es campesino de pura cepa y vive –si a eso aún se le puede llamar vida- en Los Martínez, una pequeña comunidad de Maimón, provincia Monseñor Nouel, dedicada a la agricultura, y que una vez fue apacible.

La maldición de don Alfredo, su mayor desgracia y su más pesada cruz, ha sido que en su tierra encontraran oro. Desde que eso ocurrió su vida y la de su familia cambió para mal. Y ahora sus días son una simple sucesión de angustias inenarrables y sufrimientos sin fin.


La Corporación Minera Dominicana (CORMIDOM), mejor conocida como Cerro de Maimón, inició sus operaciones de extracción el 19 de noviembre de 2008, bajo una concesión del gobierno dominicano que le entregó el control de las aguas, de las piedras, de las lluvias, de los árboles, de los caminos, de los montes, de los atardeceres, de las mañanas, de las plantaciones, de las noches, y con ello le entregó el destino de la gente.

Don Alfredo llegó al lugar hace más de cincuenta años. Entonces, no había mundo ni había nada. La luz del sol no entraba, y era tan espeso el breñal que las estrellas se quedaban afuera. Con su aliento, hizo el mundo y lo llenó de luz. Donde se posaron sus manos, crecieron los surcos.

Al poco tiempo, esas tierras, que antes eran una impenetrable montería, se convirtieron en el reino de don Alfredo, un reino limpio y productivo, lleno de plantaciones de cacao y de productos menores, donde nacieron sus hijos y donde hoy crecen sus nietos.

El día en que la minera inició las exploraciones, ese día se inauguró el Apocalipsis en la comunidad de Los Martínez. Llegó un helicóptero y puso contra la pared la tranquilidad, que era el tesoro del lugar.

La aeronave se pasaba el día –incluyendo los momentos que la gente tiene reservados para descansar- sobrevolando bajito por encima de las casas, poniendo a temblar los tejados, retorciendo los árboles y las plantaciones, y alterando la paz de las rosas.

La gente andaba al garete, y las vacas, los gallos, las guineas, los cerdos, las gallinas, todos los animales de crianza corrían sin sitio ante el ruido ensordecedor de aquel aparato nunca visto sobre las plantaciones y gallineros.

La compañía andaba explorando la zona. Sobrevolaba todo el día de un lugar a otro, espantando hasta las piedras.

Los enojosos vuelos del helicóptero se prolongaron un tiempo y los lugareños tuvieron que convivir con aquel infierno que no escogieron ni deseaban.

Después comenzaron las detonaciones. Donde antes cantaban los pájaros, empezó a sonar la dinamita. Las explosiones son precedidas de tres toques de sirenas con intervalos de pocos minutos. La peor, según don Alfredo, es la del mediodía porque ya no se puede ni comer tranquilo en su propia casa. “Estamos comiendo y, de repente, ¡pumm! una explosión”.

Cuando se produce la detonación, parece que el mundo se está acabando. Además del ruido que se extiende por todos lados, las explosiones dejan una huella imborrable en la comunidad: las casas se estremecen por el impacto, y a algunas, las más cercanas a la zona de la mina, se les han cuarteado las paredes.

Fueron, precisamente, esas detonaciones las que hicieron que la casa de don Alfredo, la misma que fue construyendo poco a poco a golpes de cosecha y que fuera el proyecto de su vida, se cuarteara por diecisiete partes. Entre la pequeña galería que da al camino que viene de Maimón y la última pared de la terraza trasera no ha quedado un solo espacio de la vivienda sin sufrir daños.

La Corporación Minera Dominicana –Cerro de Maimón- es subsidiaria de la compañía canadiense GlobeStar Mining Corporation. Sus operaciones se realizan en la franja comprendida entre las comunidades Los Martínez y Copey, donde según reportes geológicos, hay reservas probadas de mineral de 4.1 toneladas métricas, con una concentración de cobre de 2.9 por ciento, una concentración de zinc de 1.8 por ciento, un contenido de oro de 1 gramo por cada tonelada y un contenido de plata de 35 gramos por cada tonelada de mineral.

El 12 de octubre de 2011, el gerente de exploración de la mina, Sergio Gelchic, afirmó, muy orondo, que “el modelo conceptual de minado contempla el uso de tecnología que garantiza una buena gestión ambiental”. Pero todavía no se completan bien los cuatro años de operación y los ríos ya no sirven para nada. Ya no queda un alma en sus aguas: ni un pez, ni una jaiba. Nada. Ninguna especie ha logrado sobrevivir después de la mina.

Las aguas,  visiblemente afectadas por la intervención de la minera, han tomado un grimoso color oscuro y tienen un fuerte olor a gas.
Don Alfredo tenía veinticinco cabezas de ganado Cebú. Algunas reses bebieron agua del río Sin y poco después murieron. Según don Alfredo, se empezaban a tambalear, dejaban de comer y al poco tiempo caían muertas. Cuando las abrieron tenían todo el interior podrido. Otras quedaron visiblemente afectadas y nunca más sirvieron para nada.

Don Alfredo y sus hijos tuvieron que levantar una alambrada en mitad de su propia tierra para que el ganado no siguiera bajando al río a saciar su sed.

Un día, bajo la presión y la protesta de don Alfredo, la misma minera hizo construir un bebedero para que las vacas que aun quedaban en el lugar no tuvieran ningún contacto con las aguas del río.
Los Zacarías tenían un negocio con un dirigente cooperativista de la zona para que sus vacas pastaran en su finca. (“pagar piso” le llaman los ganaderos). Pero al poco tiempo empezaron a enfermar y tres ejemplares abortaron sin explicación. El hombre se llevó su ganado para otro lado y tuvieron que devolverle su dinero. Así terminó la actividad ganadera de don Alfredo.

Las operaciones de Cerro de Maimón comprometen las aguas de Sin y Los Corozos, dos afluentes del Maimón, un gran río que une sus aguas a la más importante arteria fluvial de la región: el Yuna. Y entre todos, hacen la gran ofrenda de sus aguas a la presa de Hatillo, que da vida a todas las comunidades circundantes.

Hubo un tiempo en que esos ríos bañaban las plantaciones y regaban la esperanza de los productores; un tiempo en que sus aguas eran cristalinas y bajaban sin reparo de sus lugares de nacimiento. Hoy son fuentes sin fortuna por cuyas aguas corre el veneno de la ambición.

Además de la tala masiva de todas las especies dentro de “su” jurisdicción, la mina ha puesto en peligro la foresta en las zonas aledañas. Y sólo hay que mirarle el rostro a la arboleda para ver cómo palidece ante las presiones ambientales y para anticipar el futuro que le espera.
Las viejas plantaciones de cacao, que eran el centro de la actividad agrícola de la finca, ya no tienen posibilidad. Y así, donde antes reinaba el dios de los surcos y crecían hermosos los sembradíos, ahora se levanta  una yerba mala.

A un costado de la propiedad de don Alfredo hay una pequeña plantación de naranjas babor que eran la sensación del lugar. Después que la mina empezó sus operaciones, los naranjos de don Alfredo lucen fatigados. Algunos se secaron, y los que quedan se empezaron a resentir.

En los alrededores de la mina toda la tierra está desahuciada y condenada a morir. Ya nadie se arriesga a sembrar un árbol. Cuando estas fincas eran la gloria de los tiempos, y la arboleda, escoltada por el viento, aún coqueteaba al sol con su frescura, la vida era otra cosa en estas comarcas.

Una vez, don Alfredo fue un hombre rico. Tuvo plantaciones, crianza de animales. ¡Y tuvo sueños! Hoy es un hombre pobre, o peor, empobrecido. De sus viejas ilusiones lo que quedan son escombros.
Debatiéndose entre el miedo, la impotencia y la necesidad, muchos campesinos se fueron. Dejaron una vida entera sembrada en estas tierras, y al irse se quedaron sin pasado. La compañía puso precio a su mundo y muchos tuvieron que ceder, aceptando precios de vaca muerta.

Pero don Alfredo sigue ahí. Su mundo se está tambaleando, pero él sigue de pie, luchando como un guerrero por el mundo que construyó. Anda solo como una sombra patrullando sus dominios y auditando su fin. Como en los buenos tiempos, su machete siempre va con él.
Sus contendientes lo tienen todo: el dinero, el poder, la alta política y las decisiones. El sólo tiene su vida como motivo, y apenas una mano y una pierna para pelear porque ya perdió la mano izquierda de un machetazo un día en que trabajaba inclinado sobre los surcos, y una artrosis le inutilizó la pierna derecha.
Para hacer las cosas como Dios manda y evitar que los acontecimientos se desbordaran y tomaran un camino indeseado, don Alfredo salió de su casa, muy temprano en la mañana, el 9 de octubre de 2009 con un folder lleno de fotografías y papeles, y fue el Palacio de Justicia de Bonao. 

Allí, en la Primera Instancia de la Cámara Civil y Comercial de Bonao, depositó una demanda por daños y perjuicios en contra de Cerro de Maimón. ¡Y vaya usted a ver el caso que le han hecho! Nunca ha sido citado ni por cortesía, nunca cuestionado sobre sus razones, nunca escuchado.
Con tantos funcionarios santificando la minería, con tantos poderes públicos tendiéndole la alfombra y tanta palabrería a su favor, ¡qué juez le va a poner caso a don Alfredo!

La minería es la actividad económica donde las autoridades han mostrado más entreguismo y donde más se han arrodillado ante los intereses extranjeros. Hasta el momento se han otorgado más de 70 permisos de exploración y explotación, y cada día el país se levanta con una nueva y más leonina concesión. Como en los tiempos de la colonia, el gobierno esta cambiando oro por espejitos.

Tanto se ha envilecido la República Dominicana en la entrega de sus recursos no renovables, que Daniel Danis, director de Unigold, otra compañía canadiense autorizada por el gobierno a llevarse cinco millones de onzas de oro de un yacimiento encontrado en la comunidad Los Candelones, de Restauración, aseguró en Toronto, Canadá, el pasado mes de marzo, muerto de la risa:
“La República Dominicana es el mejor país del mundo para explorar oro”.

Cuando la Historia –así con mayúscula- vaya a hablar de esto tiene que empezar por el director general de Minería, ingeniero Octavio López, un hombre que cuando habla no parece un funcionario dominicano llamado a velar por los intereses nacionales y pagado con los dineros del pueblo, sino un empleado de las compañías extranjeras que están depredando el país por los cuatro costados.

Cada vez que se acerca a un micrófono presenta como un gran logro lo que verdaderamente es una vergüenza nacional. Tiene en el cargo lo que Leonel Fernández tiene en la Presidencia, y en esos tres periodos no ha tenido más logro que entregar, en las condiciones más vergonzosas, humillantes y leoninas, el patrimonio minero del país.

Están rompiendo la cordillera Central por el medio, por el mismo lugar donde nacen los ríos, y encima Octavio López lo está celebrando.

Si alguien quiere ver el espectáculo de la derrota humana y constatar cómo ruedan los sueños de un hombre trabajador por el despeñadero de un progreso mal entendido, que vaya a Los Martínez. Ahí está don Alfredo acorralado, peleando solo por sus razones. La luna se mudó de su rostro y a cambio le dejó una tristeza nunca vista. Pero ni el poderío de la minera, ni la vocación de complicidad de las autoridades, ni la indiferencia de los jueces han podido con él.

Ojalá que todo el país no termine un día como la finca de don Alfredo.

jueves, 5 de abril de 2012

Oficio para tarados...


Todos los días escribes, hablas, tecleas sobre la historia de los hombres y su manera de relacionarse con el mundo.  Estás atento a  las  miserias y  virtudes de quienes construyen poderes, pasiones y  riquezas. Y, claro, también  de aquellos que cada vez menos   sirven con integridad a su prójimo. 

Eres periodista. Y sabes bien que  ejerces un oficio para masoquistas, al menos que te dediques extorsionar a políticos o empresarios y te hagas millonario y tus hijos esquíen en Denver, Colorado y poseas fincas, villas de playa y hasta guardaespaldas para ir al baño.

Pero no, ejerces el oficio sin importarte las deplorables remuneraciones económicas: común denominador de la profesión. Agrégale  que laboras casi 14 horas al día. Sábado y domingo alternados. Nadie se imagina lo duro que es levantarse un domingo en la mañana y sumergirte durante horas en una sala de redacción semivacía.

Luego están tus superiores. Los jefes y editores de los diarios, radio y  televisión son hombres y mujeres de armas a tomar, de corazón de piedra, duros para matar y decididos a que la “yuca” que hagas esperando los resultados de una reunión en Palacio, la sentencia contra el banquero ladrón de turno o simplemente la foto de portada que ilustrará la edición de mañana sea efectiva, contundente y pletórica en detalles. “Que no se  te escape nada, coño, o tu no trabajas aquí mañana, ok?????

Una vez  recuerdo estuve sentado  entre asesinos en la sala de espera del Fiscal del Gran Santo Domingo. Hombres jóvenes bien vestidos, esposados y sonrientes, comentando sus peripecias como si fuera contar cuentos bajo una mata de mango en su campo de origen. Escuchar sobre la muerte y seguir haciendo tu trabajo.

Está también la tensión informativa. El gusanillo que mueve la adrenalina. Como la noche del 16 de mayo del 2004 y el aire estaba congelado por la ansiedad  que destilaban los poderes fácticos del país y la propia población.  El entonces presidente Hipólito Mejía no se había decidido a aceptar su derrota, hasta que rodeado de sus colaboradores, en guayabera, admitió lo que todo el mundo sabía. “El que ganó, ganó, yo no juego con eso”. Algo así fueron sus palabras. Estaba allí en ese comando de campaña, sin haber comido durante nada todo el día, si se me movía, era “hombre muerto” al otro día en la redacción del medio donde laboraba.

También recuerdo al presidente Leonel Fernández saludar a cada uno de los periodistas que estábamos en el Hotel Dominican Fiesta esperando su intervención ante empresarios del país, corría el año 2006. Con su sonrisa teatral y su particular manera de intimidar  a los demás mirándolos directamente a los ojos, evaporó la batería de preguntas. “En la conferencia se enterarán de todo”. Automáticamente la seguridad presidencial  nos cercó y el presidente raudo y veloz desapareció. Se acabó el buen estar, la educación y la decencia.

O el paso del Huracán Georges en 1998. Me tocó recorrer los diferentes refugios de la Defensa Civil en la capital de la República. Mujeres y niños hacinados pero sonrientes, como si no hubiera pasado nada. Gente que lo pierde todo y sigue haciendo cuentos o arreglándose el pelo. Un hombre cantaba bachatas y sin camisa. Nos había contado que los vientos del ciclón se llevaron su humilde casa de madera y zinc en los Bajos de Haina.

Pero a él  no le  importaba nada, el seguía vivo y su misión era amenizar a los demás damnificados con una alegría y un entusiasmo realmente contagioso.

También en este oficio masoquista y para tarados que me llegó a las manos y al corazón, esta mi padre, Fermín Arias Belliard, ya fallecido. Desde adolescente lo observaba escribir cientos de papelitos, guárdalos y luego diseminarlos sobre su mesa de escribir. Ipso facto su vieja máquina Olimpia y sus nerviosos dedos daban vida a esos cientos de papelitos. Un verdadero trabajador de las palabras, de la imaginación, un hombre de otro mundo atento a su propio mundo. Un hombre análogo, rechazó lo digital y las computadoras hasta el final de sus días. “Nunca escribas lo que demás escriben, usa tus propias palabras y elimina las muletillas y los lugares comunes” me aconsejó alguna vez  en las pocas veces que intercambiamos ideas sobre este oficio para tarados.

Por eso, a todos los que han compartido conmigo la saga de choferes de prensa “frescos”, los fotógrafos intrépidos pero “ñoños”, los  jefecitos que te mandan a cubrir huelgas a Yamasá y quieren que a los cinco minutos te exigen una panorámica de los eventos, a todos ustedes, compañeros y compañeras  de este oficio de tarados que alguna vez compartimos comida, cervezas, alegrías y desventuras, les mandó un saludo fraterno en este día de tarados. 

domingo, 1 de abril de 2012

Escándalo! Félix Bautista regala 2 millones de dólares al presidente haitiano Michel Martelly !!!!!


Los escándalos alrededor de la figura más poderosa del Gobierno Dominicano, senador Félix Bautista, no cesan ni asomo de que cesarán. Ahora la prestigiosa comunicadora de la televisión dominicana, Nuria Piera, revela datos inéditos sobre pagos millonarios al presidente haitiano Martelly y los variopintos testaferros que manejan sus empresas en la República Dominicana. Solo en el sector inmobiliario ,  Bautista mueve 100 millones de dólares. 

Disfruten este video